Carmela Muñoz
Bio
Mis amigues, o las personas que me ven bailar desde el cariño dicen que siempre estoy enchufada. Y sí, me motiva y me fascina la danza en su sentido más artesanal. Me encanta pensarla como un tejido o una red, que sostiene los cuerpos y los pensamientos (que son una misma cosa), y hace que se amplíe el conocimiento. Si tuviera que definirme diría que soy intérprete, creadora e investigadora. Pero creo que soy, y que todas somos mucho más que eso. Me siento muy identificada con todo lo que tiene que ver con proceso, con la experiencia de exponerse a pasar por ahí, recorriendo alrededores del asunto danzado y persiguiendo un pensamiento crítico sobre el mismo. No me atraen las certezas y cada día me recuerdo que estamos aquí danzando sin la necesidad de obtener un producto o un resultado con un valor mercantil. Prefiero merodear. Me atraen las periferias y los contornos. Entiendo la práctica como mi manera de vivir y tratar de entender qué es lo que (nos) está pasando. Me interesa todo aquello que no termina de encajar en algún sitio. Me considero un cuerpo híbrido. Surfeo entre la danza y el flamenco, sin necesidad de escoger. Amo la danza y amo el flamenco y me acerco a ellas a través del contexto desde donde encuentro una lógica más llana, cercana y terrenal.
